Roberto Mancini, DT del Manchester City, se equivocó una vez más. Por poner su equipo ideal, con un sistema táctico 1-4-3-1-2, ante el Aston Villa, cayó 1-0, aunque lo más preocupante es que perdió muchas chances de pelear por el título. Con el Manchester United ganándole 5-0 al Birmingham, ahora las cosas están bastante complicadas para los Ciudadanos, que aparte de estar a tres puntos de sus vecinos tienen dos partidos más.
Otro punto que no logro entender del DT tano es con qué fundamentos deja a Adam Johnson en el banco de suplentes. El zurdo es muy redituable y lo demuestra siempre. Incorporado en 2010 procedente del Middlesbrough (segunda) con poco perfil de figura, se ha convertido a base de su regularidad en una de los jugadores más peligrosos del City. Es de los únicos jugadores que pueden generarse un espacio de la nada. Incluso Fabio Capello lo ha puesto de titular en la selección inglesa y él ha respondido más que bien. Un dato ineludible. Aunque a veces se demore en largar la pelota, suele generar muchas infracciones, algo que en otras cancha enardece a los hinchas locales. Siento que hay algo de injusticia con Johnson por parte de Mancini, que cada vez que juega rinde, aporta asistencias y algunos goles (contra el Newcastle rompió el 1-1 entrando cuando faltaban 15’ ). Sin embargo, en todos los partidos de alto riesgo (donde los jugadores muestran de qué están hechos) va al banco y lo ponen cuando las cosas están complicadads. Pero bueno, son las reglas del juego, suelen decir.
Con jugadores para ir más al frente, elige poner tres mediocampistas de marca (De Jong, Barry y Yayá Toure) en vez de jugársela con Silva, dos extremos que pasen la línea de la pelota al defender y un punta. Si el United juega con Scholes (terrible técnica, pero tiene treinti largos) y Fletcher de doble cincos y Nani y Giggs por afuera, más Rooney y Berbatov de puntas, ¿por qué no puede Mancini animarse a una propuesta similar? Tiene con qué. Sin dudas. Aparte, con el potencial de sus jugadores, es casi una obligación atacar más. Aunque sea el City dejaría la sensación de morir en el intento. Como mencioné antes, hasta el momento sólo ganó los partidos ganables. Incluso el Everton, que venía mal pero que lo había vencido en abril pasado en su cancha, le ganó 2-0 nuevamente este campeonato. Sólo rompió los moldes cuando venció al Chelsea en septiembre pasado.
Roberto Mancini tiene su futuro y el del City en sus manos. Como dice Miguel Angel Russo, “…son decisiones…”. Decisiones que pueden generar triunfos, o, como viene la mano, llegar a perder un campeonato…
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