martes, 20 de marzo de 2012

La Selección va en buen camino

Este post está orientado a buscar armar la mejor selección argentina posible. Considero que el hecho de que Lionel Messi sea argentino es una oportunidad única para sacar a nuestra selección de la mediocridad a la cual nos acostumbró últimamente. Hoy en día el fútbol está demasiado parejo, y en la mayoría de los partidos (sacando a Barcelona, el Madrid y la selección de España) los detalles marcan la diferencia. Por eso, tener al as de espadas es un lujo para no desperdiciar.
Alejandro Sabella, técnico de la selección, muestra una trayectoria interesante hasta el momento. En Estudiantes de La Plata tuvo un paso más que exitoso, sacándolo campeón de la Copa Libertadores 2009 y del Apertura 2010. Y si bien desde que asumió al frente de la celeste y blanca tuvo un par de resultados inesperados (empate de local con Bolivia y derrota con Venezuela por Eliminatorias), tras ganarle 3-1 a Suiza a fines de febrero hay esperanzas de ver un equipo ganador que tenga una identidad de juego, fiel a la historia de nuestros colores. O por lo menos, un equipo que no sea tan vistoso pero que obtenga resultados. Resultados y buen juego serían ideales, pero ganar da confianza y tranquilidad.
Ante los suizos, Sabella dispuso un 1-4-4-2 integrado por Romero; Campagnaro, Federico Fernández, Garay y Zabaleta; M. Rodríguez, Braña, Mascherano y Sosa; Agüero y Messi. De este equipo, los únicos indiscutibles parecieran ser Messi y Mascherano, en ese orden. Otro jugador que yo agregaría a esa lista sería a Pablo Zabaleta, defensor del Manchester City, ante la escazes de laterales: polifuncional, inteligente, en su momento capitán del sub-20, hace años viene entregando en Europa rendimientos regulares.
A partir de los equipos que eligió, Sabella se muestra como un técnico coherente con las necesidades de la selección, que arma sus equipos de atrás hacia delante y al que le gusta tener presencia y solidez en el bloque compuesto por los centrales y el doble cinco. Algo de lo cual la selección careció mucho tiempo y que podría ser clave para liberar a Messi y cía. Si esa búsqueda se da con éxito, el porvenir de la selección será auspicioso.
Lionel Messi nos obliga a abrir un nuevo párrafo. El mejor jugador del Planeta Tierra merece ganar un Mundial con su selección. Difícilmente logre igualar el nivel que muestra en el Barsa porque sus compañeros no son los mismos. Sí, los del Barsa juegan a otra cosa, se conocen de memoria y por lo tanto le dan mayor cantidad y calidad de situaciones para lucirse. Por suerte Sabella tiene claro que no hay que jugar a lo Barsa. Aunque eso no es un impedimento para que Messi haga destrozos cuando se ponga la 10. La clave para que eso suceda es que haya circuitos futbolísticos creados por otros nombres que no sean Messi; jugadores que se animen al duelo personal y que se rebelen. Ergo, que otros creen espacios por sí solos, para que Messi reciba lo más cerca del área rival posible y haga lo suyo. En eso (inculcarle el atrevimiento a sus jugadores) también podrá trabajar Sabella.
En el repaso de los jugadores que vencieron a Suiza, se puede citar a Agüero y Sosa como dos que (además de Messi) pueden desnivelar en el uno contra uno. Suena a poco, pero teniendo en cuenta que Angel Di María probablemente hubiera jugado si no hubiera estado lesionado, el plan de ataque es envidiable e intimidante.
A algo más de dos años para que empiece Brasil 2014, el rumbo de la selección parece haberse corregido y las señales son positivas. Una alegría.