sábado, 19 de febrero de 2011

¡Sí señor, el Everton pudo nomás!


Podría decirse que es EL partido de la temporada para el Everton. Sin ninguna posibilidad de pelear por la Premier League y con pocas chances reales de ubicarse en los puestos de copas, el sábado recibirá al Chelsea por la FA Cup. Una derrota como local pondría en jaque a David Moyes, el DT toffee, y significaría el final no oficial de la temporada 2010-11. Una temporada que antes de que empezara parecía que podía dar que hablar. El equipo había tenido un gran cierre de la temporada anterior a la vez que recuperaba muchos jugadores lesionados. Qué cambiante que es el fútbol, sí. De poco sirve mirar muy hacia adelante. Las ilusiones se hacen añicos cuando las expectativas son tan altas y no se cumplen.
            Volviendo a lo central, el Everton tiene reales chances de vencer al equipo de Carlo Ancelotti el sábado. Si bien simpatizo con este equipo por los jugadores que tiene (Arteta, el recientemente ido Pienaar, Cahill y Baines son algunos ejemplos), esto lo digo por conocimiento y no subjetivamente. Sé que en las casas de apuestas el Chelsea va a pagar mucho menos que su rival.Y es lógico, porque tiene mucho más potencial dentro y en el banco (de suplentes). Pero el Everton, en un buen día, puede ganarle a cualquiera. Probablemente la formación para salir a jugar este partido sea Howard; Neville, Jagielka, Distin y Baines; Coleman, Fellaini, Rodwell y Osman; Arteta; Saha. Lo mejor de lo mejor dadas las circunstancias. Creo que Mikel Arteta debería jugar en esa posición para estar librado de responsabilidades defensivas, que suelen limitarlo al ir hacia delante. El español se debe un partidazo esta temporada. Tiene condiciones de sobra. ¿Por qué no podría ser esta la ocasión para regalárselo al fiel público azul? La dupla de tapones Fellaini-Rodwell aseguran despliegue, juego aéreo y buena marca. También intensidad, algo clave si enfrente estarán Lampard, Essien y compañía. Lo que muchas veces le pasa al Everton es que se va de los partidos. Los jugadores suelen perder la concentración con facilidad. Eso no puede pasar, no va a pasar. Si pasa, están fritos. Y lo saben. Pienaar ya se fue, quedaron los que realmente aman a la institución, como Arteta, Osman, Neville. Falta Tim Cahill, irremplazable por lo que contagia. Pero Saha es crack. Lo demostró en el United cuando jugó, lo mismo que en el Everton. Al Chelsea ya lo embocó tres veces. En definitiva, sería tan lindo que el Everton gane este partido. Costará muchísimo, pero se puede.

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